La lucha frente al envejecimiento cutáneo se puede plantear bajo dos puntos de vista:
- con carácter preventivo retrasando las manifestaciones del envejecimiento
- con carácter reparador mejorando el estado de una piel envejecida.
Así, que cuando busques un tratamiento "antiaging" informate si es preventivo o reparador, ya que los ingredientes utilizados en un cosmético tienen su función específica.
Tratamientos PREVENTIVOS deben conseguir una buena hidratación de la epidermis, proteger de los radicales libres y de la radiación solar. Para la hidratación epidérmica se pueden utilizar proteínas, ceramidas de cadena corta y ácidos grasos. Una vez conseguida la hidratación debemos retrasar la involución de la dermis, mantenerla joven, para ello se utilizan estimulantes celulares como el extracto de centella asiática, vitamina C, vitamina A, ácido pantoténico (vit.B5), Coenzima Q10 y fibronectina, definiendo bien la dosis a utilizar para una mayor efectividad del producto.
Extracto de centella asiática: por su contenido en asiaticosido, ácido asiático, ácido madecásico...tiene capacidad de regenerar el tejido dérmico, aumentando la vascularización del tejido conjuntivo. Contiene además flavonoides, fitosteroles, aminoácidos y azúcares.Actúa en base a ello estimulando la síntesis de colágeno.
Vitamina C es conocida por su capacidad antioxidante y antirradicales, interviene en la síntesis de colágeno por parte del fibroplasto. Se ha demostrado también su efecto protector frente la radiación UV.
Ácido pantoténico (vitamina B5), favorece igualmente la estimulación de fibroplastos, y el efecto es mayor cuando se asocia con vitamina C. Es usado en cosmética como emoliente, en concentraciones que oscilan entre 0,1 y 1%.
Vitamina A estimula la producción de colágeno, por lo que contribuye a una piel más lisa y uniforme. Actúa sobre envejecimiento prematuro de la piel y combate eficazmente los radicales libres.
Coenzima Q10 es uno de los compuestos antienvejecimiento más populares. Se encuentra en concentraciones elevadas en la membrana de las mitocondrias. Con la edad, disminuye y se modifica la capacidad antioxidante de la piel. Actúa también a nivel del colágeno y de la elastina.
Protección frente a los radicales libres. Por supuesto el empleo de filtros solares tiene la utilidad incuestionable en la prevención del fotoenvejecimiento. Nosotros, en LabDERMIS, hemos optado por Filtros minerales: óxido de zinc y dióxido de titanio. Ofrecen una protección muy alta de amplio espectro eficaz contra los rayos UVA/UVB. Son más naturales y aptos para pieles sensibles.
ESTOS SON SOLO ALGUNOS EJEMPLOS DE NUESTRA COSMÉTICA PREVENTIVA:
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