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Las células madre vegetales se están usado en cosmetología desde hace unos pocos años. Y aunque la investigación confirma su efectividad, aún despiertan mucha controversia. ¿Cual es la verdad? ¿Cómo funcionan y por qué son tan valoradas?
Las células madre humanas tienen la capacidad de multiplicarse constantemente, también pueden transformarse en otras células especializadas. Por lo tanto, tienen el potencial de reparar el daño en nuestro tejido. Sin embargo, con la edad, la cantidad de células madre disminuye. Esta es una de las causas del envejecimiento de la piel. ¿De que manera se puede compensar estas deficiencias? Ciertamente, no con las células madre de origen humano. Esta práctica está prohibida tanto por la ley española como por las directivas de la UE. De ahí el interés de los cosmetólogos por rejuvenecer la piel con células madre obtenidas de las plantas.
¿Elixir de juventud? Este nombre refleja muy bien el maravilloso efecto que las células madre vegetales causan en la piel. Pueden restaurar el nivel de producción de colágeno y elastina característico de un organismo joven.
Las células madre vegetales realmente son las liposomas de las células madre obtenidas de distintas plantas como por ejemplo:
- árbol de argán
- manzano
- rosas de Damasco
- uvas.
En LabDERMIS utilizamos las células madre vegetales obtenidas del manzano Malus Domestica y de Rosas de Damasco.
Propiedades cosméticas de las células madre vegetales:
- protección de las células madre de la piel;
- rejuvenecimiento y regeneración de la piel envejecida;
- protección contra los factores de estrés
- aumento de la firmeza y elasticidad de la piel;
- alisan y mejoran el tono de la piel,
- utilizado en cosmética capilar: acelera la regeneración y crecimiento del cabello.
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