3. Cuida tu salud
Nunca te sentirás bien si tu cuerpo necesita apoyo. Deténte, disminuye tu ajetreo diario y descansa de tus deberes. Un sueño saludable y reparador, un desayuno nutritivo, comer frutas y verduras durante todo el día: es una inversión en un cuerpo sano y un excelente estado de ánimo. ¿Necesitas refuerzo? Actividad física diaria, incluso diez minutos, es muy saludable: una dosis de movimiento promueve la vitalidad. Después del entrenamiento refrescate con un vaso de zumo de naranja, que te proporcionará vitamina C. Esta vitamina ayuda a mantener el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario durante y después del ejercicio. La vitamina C contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga.
4. Vive en armonía contigo mismo
Las personas que están llenas de energía e inspiran a otros con su vitalidad no han ganado la lotería, en absoluto. "Solo" descubrieron que el primer paso para sentirse mejor es vivir en armonía contigo mismo. En primer lugar, dieron este paso y atravesaron la vida, cumpliendo sus sueños. Toma un ejemplo de ellos. Se tu mismo. Haz lo que creas que es razonable y apropiado, sigue tus sueños, alcanza tus metas, haz nuevos planes y síguelos paso a paso. Satisfacción garantizada.
5. Sonrie!
Al despertador cuando te despierte por la mañana. Al caballero en una boina divertida en la parada de autobús. Al jefe, que está furioso y te ordena que hagas otro informe. Y, sobre todo, ríete de ti mismo. Riete fuerte, tranquilo, con pensamientos o con emoticones. ¡Porque la vitalidad no es solo una buena salud, sino sobre todo, es amar la vida!
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